Para obtener una información más completa y detallada de las vías de escalada que recorren la vertiente norte del Veleta se recomienda consultar el “Especial Veleta” publicado por la revista CampoBase en diciembre de 2016 (n.º 149), publicación de la que se ha obtenido, y con la que se ha contrastado, gran parte de la información que a continuación se expone.
APROXIMACIÓN
La aproximación a la norte del Veleta se inicia en la Hoya de la Mora (punto 0), lugar que se conoce también como Los Albergues, debido a la existencia allí de dos alojamientos de este tipo: el universitario y el militar, este último llamado Capitán Cobo.
Desde Los Albergues partiremos hacia el sur, en sentido ascendente, siguiendo los tramos de sendero y de carril que permiten acortar el que sería nuestro discurrir a través de la antigua carretera Granada-Alpujarra, la cual serpentea sobre la Loma del Veleta. De existir nieve quizás desaparezcan bajo ella tanto carretera, como carriles y senderos, por lo que el camino a seguir nos lo marcarán las pistas de esquí, junto a cuyo margen izquierdo transitaremos.
Transcurridas unas 2 horas y cuarto desde nuestra partida, llegaremos a la altura de las Posiciones del Veleta, una antigua construcción rectangular, y algunas zanjas, que constituyen los vestigios de un atrincheramiento ocupado por el bando “nacional” durante la Guerra Civil.
Dejadas atrás las Posiciones, llegaremos al inicio del Veredón (punto 1), sendero que recorre oblicuamente los Tajos del Campanario apoyándose sobre un vasar o repisa, y que nos permitirá descender hacia el Corral del Veleta (punto 3), la cubeta de origen glaciar que, soportada por una morrena, se encuentra situada al pie de la vertiente norte del Picacho.
Bajo condiciones invernales, el Veredón se nos mostrará evidente si la nieve es poca, de manera que, no existiendo hielo, se puede descender por él sin mucho problema. Sin embargo, si la nieve es abundante, el Veredón quedará oculto bajo una ladera nevada muy inclinada, circunstancia que se verá agravada si en lugar de nieve lo que encontramos es hielo. En este último caso lo recomendable es evitar la media ladera, muy expuesta, y utilizar la instalación para rápel (punto 2) que existe algo más arriba del inicio del Veredón, tras un evidente gendarme, y que, en 50 o 60 metros de descenso (dependiendo de las condiciones), nos depositará algo por encima del Corral (¡ojo!, con hielo o nieve dura resultará imprescindible asegurarse a la pendiente antes de soltar las cuerdas).
ESCALADA ESTIVAL
El descenso al Corral del Veleta (punto 3) bajo condiciones estivales, es decir, sin nieve, lo realizaremos cómodamente siguiendo el Veredón.
Una vez descendido el Veredón lo primero que encontraremos a nuestra izquierda será la pared este, continuación de la pared norte del Veleta. En esta pared reseñaremos dos vías de escalada eminentemente estival: la Silvia y la Paco-Pepe.
La Silvia (D, 200 m, V), con 5 largos, constituye el itinerario veraniego más repetido de la norte del Veleta, debido a su moderada dificultad y a la gran calidad de su roca.
El paso más difícil de la Silvia se sitúa en el primer largo: un paso de placa de Vº grado protegido con un parabolt. Ya en el segundo largo encontraremos el “paso del lagarto” (V), travesía que sigue una estrecha repisa que, al contrario de lo que pudiera parecer por su nombre, resulta más sencilla de superar “por fuera” (con buenos agarres para manos sobre la repisa y pies en adherencia).
En el tercer largo encontraremos un bonito diedro (V) protegido con dos pitones.
Superado el tercer largo, ya altos sobre la pared, las dificultades decrecen.
En todas las reuniones de la Silvia encontraremos uno o dos parabolts.
La Paco-Pepe (D, 280 m, V), con 7 largos, es, junto a la Silvia, otra de las vías populares del Veleta debido a su asequible dificultad técnica.
Los dos primeros largos de la Paco-Pepe siguen una evidente vira diagonal a izquierdas (IV) que evita las dificultades propias de la escalada en placa y en desplome de los comienzos de la Silvia y de la Muñoz-Salas respectivamente.
Una vez superada la vira a izquierdas, realizaremos una travesía a derechas, bajo un desplome, y sobre una plataforma, para terminar superando el “paso del lagarto” (V) y llegar a la segunda reunión de la Silvia (largos tercero y cuarto).
Los largos quinto y sexto de la Paco-Pepe continúan en diagonal, con tendencia a derechas, y atraviesan la “gran llambría” del Veleta para, después, retomar la vertical siguiendo un canalizo. A partir de ahí la vía transcurre en diagonal, ahora hacia la izquierda, y por terreno sencillo (IV), hasta salir de la pared.
A la izquierda de la vía Paco-Pepe, orientadas ya al noreste, encontraremos otras grandes clásicas estivales de mayor dificultad: Los Extraplomos del Veleta y El Cristal Oscuro entre ellas.
ESCALADA INVERNAL
El Couloir del Veleta, o, simplemente, el Couloir, por su estética, su proximidad, y su asequible dificultad, es una de las vías invernales más populares de Sierra Nevada.
Sus dificultades técnicas (AD+, 300 m, 45º), que no deben nunca menospreciarse (pues depende mucho de las condiciones, muy cambiantes), reside fundamentalmente en la travesía de acceso al corredor de nieve y en la salida a cumbre a través de la vía Fidel-Fierro (III+) de la cara sur.
La travesía en diagonal que da acceso al corredor puede realizarse a través de dos vasares o repisas: una superior, más estrecha; y otra inferior, más ancha; siendo del todo recomendable hacerlo por esta última, que es menos expuesta, aunque dicha decisión nos obligue a escalar un corto muro final antes de emprender la subida a través del corredor.
Al llegar a lo alto del corredor de nieve (45º) daremos vistas sobre el valle del río Veleta, el cual nace a los pies de la cara sur del Picacho para unirse más abajo al Naute, tributario del Poqueira.
Una repisa a derechas nos permitirá recorrer horizontalmente la cara sur del Veleta hasta alcanzar la base de un corto muro que constituye el inicio de la vía Fidel-Fierro.
Una vez superado el muro, recorreremos una vira ascendente, a derechas, hasta llegar a la base de una ancha chimenea, la cual escalaremos saliendo desde ella a una repisa superior. Recorriendo la repisa a derechas o a izquierdas, afrontaremos decididamente la vertical, superando una última trepada, y alcanzando directamente el vértice geodésico del Veleta (punto 4).
De existir nieve en la cara sur del Veleta, esta, debido a la orientación, suele ser de tipo “primavera”.
Además del Couloir, pero orientada al este, encontraremos otra vía de moderada dificultad que, contando con buenas condiciones de hielo, se convierte en un interesante itinerario invernal. Se trata de Las Llambrias.
Las Llambrías del Veleta (MD-, 200 m, IV, 50º, M4), con 4 largos, discurre a través del sistema de llambrías (placas tumbadas) que, en diagonal (de abajo a arriba, y de derecha a izquierda), recorren el sector este de la pared del Veleta.
El primer largo de Las Llambrías discurre a través de las primeros planos inclinados de este sistema, separados entre sí por una travesía (protegida por un parabolt) y por un estrecho embudo. Una vez situados sobre la placa superior de este primer largo, podremos proteger la escalada con tornillos cortos de hielo (si la capa de hielo es estable y suficiente), o usando algunos de los parabolts existentes en la pared derecha.
El segundo largo discurre sobre la “gran llambría” del Veleta, placa sobre la cual descansa en invierno un gran nevero colgado que se atraviesa en diagonal.
El tercer largo, en travesía (primero ascendente y después descendente), atraviesa el cuarto largo de la Silvia y nos lleva hasta el escalón que, una vez superado (con la ayuda de un parabolt), conduce a las placas superiores. Una vez superada esta dificultad, la vía busca la vertical a través de resaltes de hielo y roca, y por rampas de nieve de moderada inclinación.
Una alternativa lógica para salir de Las Llambrías, sobre todo si el escalón que da acceso a las placas superiores no se encuentra en buenas condiciones, consiste en escalar el último largo de la Silvia para salir por ella de la pared.
Otras vías de marcado carácter invernal del Veleta, aunque más difíciles que las anteriormente descritas, son la Norte y el Vuelo del Águila.
REGRESO
La escalada finalizará en la cumbre (punto 4) o, en cualquier caso, en la vertiente oeste del Veleta.
Descendiendo a través de la loma oeste del Veleta alcanzaremos pronto el trazado de la antigua carretera Granada-Alpujarra: un carril no asfaltado en verano y una pista de esquí en invierno (punto 5). Siguiendo dicho trazado en sentido descendente llegaremos pronto a la inmediaciones de las Posiciones del Veleta, desde donde solo nos quedará deshacer el camino recorrido durante la aproximación para terminar regresando a la Hoya de la Mora (punto 0).